Poder para impartir vida.
…como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. (Juan 17:2)
Este pasaje me ha dejado reflexionando profundamente. Aquí Jesús habla del poder que el padre le dio para hacer su obra en la tierra y que ese poder era para dar vida eterna a los que estaban a su alrededor. El Padre le dio poder, pero también el Padre le dio personas para que estuvieran a su lado y se involucraran en el trabajo que le había sido asignado.
Es interesante porque cuando nosotros entendemos que lo que tenemos nos ha sido dado por Dios y que aun la misma gente que nos rodea y que trabaja a nuestro lado nos han sido dados por Dios, entonces no podemos hacer otra cosa mas que reflexionar en como les edificamos, ¿qué reciben ellos de nosotros? Poder en nuestro caso, pueden ser muchas cosas: Autoridad, influencia, dones, talentos, recursos, capacidades, experiencia etc…y aplicado al ministerio, el trabajo, la familia y los amigos.
Jesús se centró en impartir vida a través de su poder, una vida trascendente y eterna a todos sus discípulos. Personalmente creo que impartir vida, también significa: inspirar, impulsar, animar, potenciar a las personas que están a nuestro alrededor, enseñándoles a que pueden llegar no solo adonde hemos llegado nosotros, sino que mucho mas allá de nuestro propio limite. Demasiadas veces vemos personas en liderazgo usar ese poder (Autoridad, influencia o posición) para machacar a otros a los cuales consideran mas bajos que ellos, o coartar su crecimiento con el argumento de que no están listos aun, aunque en el fondo la verdad podría ser un temor a que su crecimiento les haga perder su puesto o lugar de influencia.
Hagamos lo que hizo Jesús, impartamos vida a la gente, inspirémosles, amémosles, démosle un buen ejemplo, creamos en ellos…apoyémosles y si crecen o nos sobrepasan y aun si toman nuestro lugar, entonces serán nuestra corona de gloria y nosotros estaremos libres para hacer cosas mayores para nuestro Dios.
Yo oro para que esto sea asi en mi vida cada día.
Un fuerte abrazo.